El himen es una membrana delgada y flexible que se encuentra en la entrada de la vagina en la mayoría de las mujeres. El himen puede tener diferentes formas y tamaños, y puede ser más o menos elástico en diferentes mujeres.
Durante mucho tiempo se ha considerado que la presencia o ausencia es un indicador de la virginidad de una mujer, lo que ha llevado a muchas culturas a valorar y proteger la integridad del himen como una marca de pureza sexual. Sin embargo, es importante destacar que la presencia o ausencia del himen no es necesariamente un indicador de la actividad sexual previa de una mujer, ya que puede romperse o dilatarse por diferentes razones, incluyendo el ejercicio físico, la masturbación, el uso de tampones, y otras actividades cotidianas.
En la actualidad, la idea de que el himen representa la virginidad o la pureza de una mujer es cada vez más cuestionada, y se reconoce que estas ideas están basadas en estereotipos culturales y sociales desfasados. En cambio, se promueve una visión más amplia y respetuosa de la sexualidad femenina, en la que se valora el derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre su propio cuerpo y su vida sexual, sin que esto tenga que estar condicionado por la presencia o ausencia del himen.
A lo largo de la vida, sus características van cambiando, siendo antes de la adolescencia muy delgada y delicada.
Existe mucha confusión sobre los himen.
Muchas mujeres piensan que el himen cubre totalmente la abertura de la vagina hasta que se abre, pero ese no suele ser el caso.
La mayoría de las veces, los himen tienen naturalmente un orificio lo suficientemente grande para que salga la sangre del período y para que puedas usar tampones cómodamente.
Algunas personas nacen con tan poco tejido himeneal que parece que no tienen himen en absoluto. En casos raros, las personas tienen himen que cubren toda la abertura vaginal o el orificio del himen es muy pequeño; es posible que necesiten ver a un médico para un procedimiento menor para extraer el tejido sobrante.
Al igual que otras partes de nuestro cuerpo, los himen son un poco diferentes para todos.
Tipos de Himen
- Imperforado: éste no tiene agujeros, por lo que no permite la salida de sangre menstrual haciendo que esta se acumule en la vagina, produciendo una falta de menstruación, esto puede solucionarse a través de la cirugía.
- Criboso.
- Trabecular.
- Anular.
- Perforado.
En la primera relación sexual, el himen, se rompe y da lugar al sangrado; pero esto no ocurre en todas las mujeres, se estima que un 50 % de las mujeres no sangran; por lo que esto no debe ser indicativo de virginidad.
Además, una mujer puede tener relaciones y sangrar por experimentar un pequeño desgarro, pero luego, al tener relaciones con otra pareja donde el pene sea de mayor desarrollo y/o utilice otras posiciones, ciertamente está en condiciones de volver a sangrar.
En mi consulta diaria, veo muchas mujeres que a pesar de tener relaciones sexuales el himen está prácticamente indemne.
La mayoría de los sangrados post coito que he visto en la práctica, son por desgarro vaginales producidos por violencia en el acto sexual o poca experiencia y falta de delicadeza del hombre.
El mal llamado Himen Complaciente, en el cual la mujer tiene relaciones sin que este se rompa, es otro mito popular. El Himen se desgarra totalmente en el momento del parto vaginal, quedando unos remanentes de tejidos llamado Carúnculas Himeneales.
Virginidad
La virginidad en las mujeres se refiere a la condición de nunca haber tenido relaciones sexuales vaginales con un hombre o una mujer. La mayoría de las veces se asocia con la preservación del himen, una membrana delgada y elástica ubicada en la entrada de la vagina, que puede romperse durante la primera relación sexual o durante la realización de actividades físicas intensas.
La virginidad a menudo se considera un concepto culturalmente significativo en muchas sociedades y puede ser objeto de discusión y debate en relación con la moralidad, la religión, la identidad y la autonomía sexual. Es importante tener en cuenta que la virginidad es una construcción social y que no tiene una definición biológica clara. Además, la decisión de si tener relaciones sexuales y cuándo hacerlo es una elección personal que debe ser respetada.
La Virginidad, es considera para referirse que una persona no ha tenido relaciones sexuales por lo que incluye a hombres y mujeres, como pueden darse cuenta el himen no tiene nada que ver con la virginidad de la mujer, ya que puede haber relaciones sexuales sin penetración y por lo tanto sin rotura del mismo.
El Himen se le ha dado esa connotación, ya que es la única forma que tiene el hombre para creer que una mujer no es virgen al no sangrar durante la relación sexual.
Sin saber que muchas mujeres no sangran en su primer acto sexual.
Mitos mas frecuentes
¿A todas las mujeres le duele y sangran?
No es cierto le duela y sangre en la primera relación sexual, necesariamente.
Si la chica se encuentra cómoda, confiada y fuertemente excitada (es decir, muy húmeda) no tiene por qué sentir dolor alguno en la penetración, ni sangrar. Porque el pene se desliza por toda esa superficie con total elasticidad y normalidad, sin tener que realizar labores de “taladro” alguno.
Más aún. El hombre ni siquiera siente si su pene se desliza por una superficie estrecha que se ensancha a su paso o directamente ensanchada por la excitación sexual.
La humedad de la zona se lo impide.
Los Hombres pueden notar cuando romper el Himen
Es otro mito que los hombres “noten” cuándo rompen un himen y cuándo no.
En muchas ocasiones, el dolor y el sangrado que se produce en el primer coito nada tienen que ver con el himen sino con el vaginismo: una contracción dolorosa del músculo exterior de la vagina que impide la entrada del pene.
Ese obstáculo sí que lo nota el hombre. Y si a pesar de ello fuerza “virilmente” la penetración (cosa que antes “había que hacer” para “consumar” el matrimonio), entonces sí que duele y puede ocasionar desgarros vaginales que sangren.
Pero lo que se desgarra y sangra son las paredes vaginales así maltratadas, no solamente himen, esos desgarros pueden ser la causa de copiosos sangramientos vaginales que terminan en la emergencia de un Hospital.
El himen se rompe sin tener sexo
No es cierto que se rompa por montar en bicicleta, por un golpe genital, por fuerte que sea, o por hacer deporte, etc.
Estas no son más que mentiras piadosas elaboradas para explicar que es frecuente que la chica ni sienta molestias, ni sangre en sus primeras relaciones sexuales.
Era algo que había que inventarse para evitar problemas en una época donde el honor familiar se situaba en la entrepierna de sus mujeres… y el conocimiento sexual se basaba más que nada en mitos.
El Himen se puede romper si la mujer introduce algún juguete sexual, varios dedos u otros objetos que puedan asemejar a un pene.
Puede el Himen recomponerse
Es posible que un himen roto durante la primera relación sexual se recomponga, total o parcialmente, por sí sólo si la chica tarda en mantener relaciones sexuales. La respuesta es Si
Al no existir más incursiones del pene, da tiempo a que los bordes del himen se recompongan. Sin embargo, si las relaciones son frecuentes, las zonas rotas se cicatrizan y amplían así la superficie de la abertura del himen.
Porque este no suele desaparecer del todo a pesar de tener relaciones sexuales frecuentes hasta que se produce el primer parto como expliqué con anterioridad.
¡Cuánto sufrimiento innecesario ha generado esta creencia y sus asociadas!
¡Cuánto desconocimiento por parte de mujeres y hombres!
¡Cuántas pruebas de la sábana falsas para a callar chismes!
¡Cuántas operaciones de restauración superfluas!
¡Cuánta ignorancia!
Recuerde que la virginidad es un atributo espiritual y hasta paradigmático, pero no físico.
