La rubéola congénita es una enfermedad que ocurre cuando una mujer embarazada contrae el virus de la rubéola y lo transmite al feto durante el desarrollo fetal. El virus de la rubéola es altamente contagioso y se transmite a través de las gotas respiratorias de una persona infectada.
Si una mujer embarazada contrae la rubéola durante las primeras 20 semanas de gestación, existe un alto riesgo de que el feto desarrolle la rubéola congénita. Los síntomas de la rubéola congénita pueden variar y pueden incluir:
- Problemas de audición y visión
- Problemas del corazón
- Retardo mental
- Retraso del crecimiento
- Problemas en los huesos y articulaciones
- Problemas del hígado y bazo
La prevención de la rubéola congénita es fundamental. La mejor forma de prevenir la enfermedad es a través de la vacunación. Las mujeres en edad fértil deben asegurarse de estar vacunadas antes de quedar embarazadas, ya que la vacunación durante el embarazo no se recomienda.
En caso de que una mujer embarazada sepa que ha estado expuesta al virus de la rubéola, se recomienda realizar pruebas para detectar la infección y tomar las medidas necesarias para prevenir la transmisión del virus al feto.
En resumen, la rubéola congénita es una enfermedad grave que puede tener consecuencias graves para el feto si no se previene adecuadamente. La vacunación es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad y las mujeres en edad fértil deben asegurarse de estar vacunadas antes de quedar embarazadas.
Una mujer embarazada que se contagia con el virus de la rubéola y se lo transmite a su bebé durante el embarazo se denomina síndrome de rubéola congénita. La rubéola es una infección viral también conocida como sarampión alemán. La infección es contagiosa y las personas pueden transmitirla a través de la mucosidad o la saliva. La rubéola puede ocurrir en casi cualquier persona, pero es particularmente peligrosa para las mujeres embarazadas y sus bebés por nacer .
La rubéola congénita es una enfermedad producida por un virus que se propaga por el aire o contacto directo. Cuando esta se produce en los 3 primeros meses del Embarazo el virus actúa sobre el Feto produciéndole grandes malformaciones, los efectos del virus sobre el feto pueden ser verdaderamente destructivos.
La tos o los estornudos son el principal modo de transmisión, las mujeres embarazadas con rubéola también pueden transmitir la infección a sus bebés a través de fluidos corporales. Una infección de rubéola que una mujer embarazada transmite a su bebé durante el embarazo se denomina síndrome de rubéola congénita.

¿Cuáles son los síntomas de la rubéola?
El 25 a 50 por ciento de los adultos no nota ningún síntoma de una infección de rubéola. Los expertos consideraron que la rubéola se eliminó de los Estados Unidos desde 2004, pero sigue siendo una causa de infección prenatal y varias partes del mundo
Cuando los síntomas se desarrollan en adultos, pueden incluir síntomas leves como:
- Fiebre baja
- Dolor de cabeza
- Ojo rojo
- Malestar general
- Una erupción que comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo
- Dolor de garganta
Malformaciones producidas por la Rubéola Congénita
- Aborto.
- Muerte al nacer.
- Prematuros.
- Ceguera.
- Sordera.
- Retardo Mental.
- Encefalitis, Meningitis
- Convulsiones.
- Retraso en el desarrollo.
- Malformaciones Cardíacas.
- Somnolencia excesiva.
- Irritabilidad.
- Bajo peso al nacer.
- Microcefalia (Cabeza muy pequeña).
- Erupción cutánea al nacer.
- Córneas opacas o pupila de apariencia blanca.
Todas estas malformaciones son permanentes
¿Cómo prevenir la Rubéola Congénita?
A menudo, la forma más eficaz de prevenir rubéola congénita es vacunarse antes de quedar embarazada.
Los profesionales de la salud a menudo administran a las personas la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) en 2 dosis durante la infancia, pero algunas personas pueden necesitar dosis adicionales más adelante en la edad adulta.
Si no ha recibido la vacuna o no estás segura, su médico puede analizar su sangre para detectar anticuerpos contra la rubéola antes de quedar embarazada. Si no tiene protección contra la rubéola, puede vacunarse, pero planee esperar alrededor de un mes después de la vacuna para intentar quedar embarazada.
Es importante que las personas embarazadas no reciban la vacuna MMR porque es una vacuna de virus vivo atenuado. Si no recibe la vacuna antes de quedar embarazada, tendrá que esperar hasta después de dar a luz a su bebé para vacunarse.
Muchos obstetras y ginecólogos realizan pruebas de rubéola y otras infecciones en algún momento durante el primer trimestre. Si se expone a alguien con el virus después de hacerse la prueba o en cualquier momento durante su embarazo, comuníquese con su médico de inmediato.
La prevención de la rubéola congénita comienza con la prevención de la rubéola en general. La mejor forma de prevenir la enfermedad es a través de la vacunación. A continuación, te menciono algunas medidas preventivas que pueden ser útiles:
Vacunación: La vacunación es la forma más efectiva de prevenir la rubéola y, por lo tanto, la rubéola congénita. Las personas deben asegurarse de haber recibido las dos dosis recomendadas de la vacuna contra la rubéola, que generalmente se administra durante la infancia.
Evitar el contacto con personas infectadas: La rubéola se transmite a través del contacto cercano con personas infectadas. Por lo tanto, es importante evitar el contacto cercano con personas que tienen la enfermedad.
Lavado de manos: El lavado de manos frecuente con agua y jabón puede ayudar a prevenir la propagación de la rubéola. Se recomienda lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de estar en contacto con personas enfermas o superficies contaminadas.
Aislamiento: Las personas que tienen rubéola deben ser aisladas para prevenir la propagación de la enfermedad. Si una mujer embarazada está expuesta a la rubéola, se recomienda que se aísle inmediatamente.
Planificación familiar: Las mujeres en edad fértil deben asegurarse de estar vacunadas antes de quedar embarazadas. Si se sospecha que una mujer está embarazada, se recomienda realizar pruebas para detectar la infección por rubéola.
En resumen, la prevención de la rubéola congénita comienza con la prevención de la rubéola en general. La vacunación es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad. Además, es importante tomar medidas preventivas como evitar el contacto con personas infectadas, lavado de manos frecuente, aislamiento y planificación familiar.
Conclusiones
La mejor forma de prevenir esta enfermedad es la Vacunación. Deben ser vacunados todos los niños, esta vacuna esta incluida en el programa de vacunación.
Las mujeres embarazadas durante sus primeros meses de embarazo deben evitar el contacto con una persona que tenga rubéola y en caso que esto ocurra o presente algún síntoma de la enfermedad hay que hacerle un examen de sangre para saber si tienen la infección ó es inmune.
Todas las mujeres deberán ser inmunizadas antes del matrimonio y aconsejadas a retrasar el quedar embarazadas por al menos los tres meses siguientes después de la inmunización. Aunque no se ha demostrado que la vacuna pueda dañar el feto debe evitarse que se vacunen las mismas.
En los últimos años, gracias a la incorporación de una vacuna en el calendario nacional de vacunación los casos han disminuido de manera notable.